Un tema tan sensible para quienes realizan prácticas quirúrgicas (y por que no obstétricas) en las que la complicación de un paciente es un evento cuya posibilidad que siempre acecha, tratado de una forma singular.

Un momento para reflexionar sobre una situación ante la cual nos sentimos tan solos cuando en realidad, si tenemos buena memoria, estamos siempre acompañados.

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