El que me concedan escribir la editorial de la prestigiosa revista de FASGO, constituye además de un placer un verdadero honor.
En una actualidad que nos obligó a un uso preponderante de la virtualidad, nuestra revista continuó cumpliendo sus objetivos de difundir conceptos académicos, actualizaciones de consensos hacia nuestros colegas, hecho fundamental no solo para el uso cotidiano de nuestra práctica profesional sino también de contribución para las autoridades de los Ministerios de Salud, sean Nacionales o Provinciales, a la hora de dictar normativas respecto a patologías prevalentes vinculadas a nuestra especialidad.