Una visión médico-toxicológica de los tatuajes: ¿Cuáles son los riesgos a largo plazo de vivir con tinta bajo la piel?
Gentileza Dr. Antonio Lorusso
Una revisión difundida en The Lancet analizó la composición y la aplicación de las tintas de tatuaje, su toxicología y remoción, y los riesgos potenciales del tatuaje para la salud humana.
Los tatuajes han dejado atrás su imagen rebelde y se han convertido actualmente en algo muy corriente, sobre todo para los jóvenes. Unos 120 millones de personas en el hemisferio occidental tienen un tatuaje, y se calcula que un 36% de los menores de 40 años tienen al menos uno. Históricamente, las regulaciones de salud y seguridad relacionadas con los tatuajes se han centrado solamente en las normas de higiene y prevención de infecciones. Pero como poco se sabe acerca de los riesgos a largo plazo de vivir con tinta bajo la piel, se necesita con urgencia una reevaluación del tema desde una perspectiva toxicológica, de acuerdo con una reciente revisión realizada por 26 expertos de Estados Unidos, Europa y Canadá y difundida por The Lancet.
Según esta investigación "A medical-toxicological view of tattooing", el tatuaje implica la superación de la barrera de la piel y, por lo tanto, conlleva cierto riesgo de infección: entre el 1%y el 5% de las personas tatuadas sufren una infección bacteriana después de realizarse uno. Esas infecciones pueden ser superficiales de la piel, pero también hay casos sistémicos más graves.
Pero además, estos expertos expresan que muy poco se sabe acerca de la toxicidad y biocinética de las tintas para tatuajes y si finalmente se convierten en sustancias tóxicas en el cuerpo humano. Una encuesta de 2010 en Alemania encontró que el 68 por ciento de las personas tatuadas informó una complicación, sobre todo aquellas que tenían tatuajes de colores. Si bien la mayoría de las tintas actuales contienen pigmentos orgánicos, también tienen metales pesados: como titanio, bario, aluminio y cobre, antimonio, arsénico, cadmio, cromo, cobalto, plomo y níquel. Otras de las preocupaciones, que aducen estos investigadores, son el potencial de fototoxicidad, la migración de sustancias, y la posible conversión metabólica de los ingredientes de estas tintas en sustancias tóxicas. Asimismo, la eliminación de tatuajes también es un problema: lo que sucede con los pigmentos después de que se eliminan, por lo general por láser, es desconocido.
Teniendo en cuenta que hoy no existen requisitos reglamentarios relativos a la producción y la esterilidad de colorantes para tatuar, este estudio manifiesta que se necesita más investigación para contribuir al desarrollo de tatuajes seguros para la salud. Asimismo argumentan a favor de una mayor protección de los consumidores, la aplicación de las normas nacionales e internacionales, una regulación más estricta y el establecimiento de marcos legales para controlar el uso de tintas tóxicas.
Publicado en http://thelancet.com/journals/lancet
A medical-toxicological view of tattooing
Peter Laux, Tewes Tralau, Jutta Tentschert, Annegret Blume, Sascha Al Dahouk, Wolfgang Bäumler, Eric Bernstein, Beatrice Bocca, Alessandro Alimonti, Helen Colebrook, Christa de Cuyper, Lars Dähne, Urs Hauri, Paul C Howard, Paul Janssen, Linda Katz, Bruce Klitzman, Nicolas Kluger, Lars Krutak, Thomas Platzek, Victoria Scott-Lang, Jørgen Serup, Wera Teubner, Ines Schreiver, Elena Wilkniß, Andreas Luch