Editorial

Una mirada integradora

Nuestras Instituciones Médicas al igual que el resto de la comunidad, se encuentran hoy sumidas en la grave crisis condicionada por la situación global de incertidumbre generada por la pandemia del COVID-19.

Es por ello que ahora más que nunca debe privar en los Directivos que las conducen, el aplomo y la serenidad que estos difíciles momentos requieren y es en este escenario que se hace imprescindible generar herramientas que ayuden a sortear las dificultades, fundamentalmente económicas y operativas que hoy se presentan.

Es necesario reinventarse como Institución sin dejar de lado los objetivos fundamentales de su razón de ser como son: la educación médica continua; la defensa de los derechos de los trabajadores de la salud; la certificación y recertificación de especialistas; la generación de opinión calificada dentro de la especialidad; el trabajo integrado con las Sociedades Federadas; la vinculación con organismos nacionales e internacionales; la representación internacional de la Ginecología y Obstetricia del país, etc.

Uno de los mayores desafíos que enfrentamos es como suplir la imposibilidad de llevar adelante los Congresos Nacionales de manera presencial y que son habitualmente la principal fuente de ingresos para nuestras Instituciones.

Aquellas entidades que hayan venido desarrollando una presencia fuerte en el mundo que ofrece la tecnología a través de Cursos On Line, Publicaciones digitales, Redes Sociales, etc. seguramente tendrán un mejor posicionamiento en los períodos de crisis.

Veo con mucho agrado que FASGO, lejos de paralizarse ante la adversidad, ha fortalecido su presencia y expandido su capacidad educativa en estos momentos difíciles, esto sin dudas obedece a la solidez de sus proyectos, a una planificación que ofrece alternativas y a la decisión de la conducción.

Asistimos así una serie de Webinars de alta calidad académica y gran impacto en la comunidad toco-ginecológica Argentina e internacional, y acabamos de participar de las Jornadas Virtuales de Ginecología y Obstetricia que se desarrollaron recientemente, eventos todos que contaron con el apoyo incondicional de las Sociedades Adherentes que representan a las distintas sub-especialidades.

Es aquí donde radica el sentido del encabezamiento que me tomé la licencia de proponer para este Editorial: “Una mirada integradora”, porque es con el esfuerzo conjunto que se superan los obstáculos y se enriquecen los proyectos Institucionales.

El diagrama de lo que considerábamos como normalidad se ha visto alterado, el cronómetro aceleró su marcha y nos ha depositado donde estamos hoy y la realidad nos dice que el tiempo no vuelve atrás; veamos en esta dura crisis que tanto daño viene causando al mundo entero, especialmente por el número de víctimas y los imprevisibles daños económicos y sociales, una oportunidad de fortalecer los vínculos inter-institucionales y de ese modo enfrentar el desafío que nos plantea el paradigma de la nueva normalidad.

La salud, bienestar y derechos de las mujeres Latinoamericanas vienen siendo vulnerados desde hace largo tiempo, solo con Instituciones Médicas comprometidas y compartiendo esfuerzos y proyectos, lograremos aportar a sus reivindicaciones.